
¿Quienes somos?
Fundada en 2013 con 3 años de experiencia en la elaboración, envasado y venta del Jugo de nopal.
Contamos con personal capacitado y con la infraestructura necesaria para satisfacer las necesidades de los clientes.
Contamos con la maquinaria con tecnología de punta, lo cual es la parte más importante de la empresa ya que garantizamos la calidad de nuestro producto 100% Veracruzano.

Por fin llega al mercado el JUGO DE NOPAL Prehispánico® Este producto es de origen 100% natural.

El nopal es considerado un símbolo de nuestra identidad pues es un elemento imprescindible en el mito fundacional de la ciudad a la que nombraron Tenochtitlan (del náhuatl: te, piedra y nochtli, nopal, “sitio del nopal que crece sobre la piedra”), parte fundamental del escudo de la Ciudad de México y del escudo nacional que luce nuestra bandera, no por nada muchas veces decimos que “soy más mexicano que el nopal”.
Pero el nopal no preserva nuestra identidad de manera simbólica solamente, sino que también es una tradición en nuestra gastronomía y en la medicina tradicional.
En la medicina tradicional, al nopal se le atribuyen cualidades contra la diabetes, el cáncer, como una fuente de calcio y como un auxiliar en el control de peso, por lo que se puede encontrar en diversas presentaciones. Se dice también que el nopal también es un buen remedio contra la gastritis y los cólicos intestinales, aunque la parte más recomendada para estos males, es la raíz cocida y mezclada con guayaba.
El Profesor e investigador en el Instituto de Investigación de Zonas Desérticas de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, Juan Antonio Reyes Agüer, menciona sobre los usos prehispánicos del nopal:
Los aztecas lo usaban para muchos usos medicinales: para las fiebres bebían el jugo, el mucílago o baba del nopal la utilizaron para curar labios partidos, la pulpa curaba la diarrea, las espinas para la limpieza de infecciones, la fruta era usada para el exceso de bilis, empleaban las pencas del nopal como apósito caliente para aliviar inflamaciones y la raíz para el tratamiento de hernia, hígado irritado, úlceras estomacales y erisipela.
El mucílago (la baba) era la medicina para la parturienta, combinado con grasa de insecto se usaba como crema para pies, labios y manos gastadas. Con la baba se fijaban los colores en telas y murales, se limpiaba el agua turbia, se usaba como pegamento en la argamasa para unir adobes y enlucir paredes”.

